El Abanderado su gente y los perros !!!!

Ya cuando teniamos una cantidad regular de perros, empezaron los idilios entre los integrantes de la escolta 1992, por ver quienes eran los mas fuertes mas duros con ellos (los perros), bueno si bien es cierto la gerarquia dentro de la escolta siempre se respetaba cuando el abanderado estaba presente, bueno no recuerdo una contradiccion de parte de alguno de los muchachos en ese años, ya que como tradicion cada uno cojia un perro, para enseñarle lo que corresponda, alli es cuando ellos hacian lo que creian correcto para correjir errores de los muchachos y el castigo fisico era muy duro pero muy duro, asi era la vida del pèrro bueno eso fue al inicio, por que con el paso de los dias y meses y los chicos de la pre, hiban aprendiendo, ya cuando estaban en algo cada uno de los antiguos iba dejando a su cachorro con el Abanderado que empesaba con los detalles, claro con esto no quiero decir que yo lo hize todo, no es asi, lo que sucede es que seria mas complejo de explicar tomaba mucho tiempo tomar en cuenta detalles de postura, de posicion, de porte, de movimiento, de coordinacion, cosas que para los demas que no tenian paciencia, era mas complicado y gracias a mi gran amigo Jhony Garcia Cardenas y muy debes en cuando Juan Francisco Castillo Carrasco, (era el que quedaba como el abanderado 93) se me hizo mas lijero y facil, bueno todos los dias entre buscar la coordinacion perfecta entre los chicos, los estirabamos utiizando siempre el famoso y mitico Poste de la muerte, los que estubimos alli, conocemos en carne propia el motivo del sobrenombre de aquel poste, para que se hagan una idea los perros eran parados en un poste de alumbrado del patio principal del cole, donde una de sus piernas a la altura de la rodilla era amarraba con correas o sogas o lo que sea, cojido de los brazos hacia atras para que no se mueva y otra persona levantaba la pierna suelta llebando la punta del pie hasta arriba y toque el poste, eso era progresivo hasta consegirlo sin dolor o sin molestia, era muy complicado pero se lograba con mucho esfuerzo y dolor, todos en algun momento pasamos un tiempo sin poder caminar, y con mucho dolor pero apesar de esas molestias ellos y todos los que fuimos escolta pasamos por eso, era muy incomodo y profundamente doloroso marchar asi, sobre todo mantener el nivel de los compañeros, peor aun por que el no lograr ese nivel significaba mayor castigo fisico para todos, no solo para el lesionado., pero bueno los perros entre molestos e inconformes con el alto nivel de presion al que eran expuestos para lograr ser una buena escolta, por ello siempre terminabamos las practicas con una charla amena de anecdotas que te hiban dejando los antiguos y la poca experiencia que ya podia tener mi escolta, asi era mas menos un dia normal del abanderado su gente y los perros que un dia llegaron hacer la escolta 93, fueron bueno no por mi, ni por mi gente, fueron buenos por que siempre estubieron pendientes de correjir sus errores.....

Espero que este blogg no haya sido aburrido........